Etimológicamente viene del latín y del verbo “Inspirare”
“In” significa “en” y “spirare” es “soplar en” o “mirar hacia”

De cualquier manera, inspirar es una palabra “provocadora”,
que nos atrapa, hechiza y abduce…
por ello es digna de investigar en ella
y de asomarnos a cada letra que tiene
Inspirar nos habla del camino
de lo que nos gusta, de lo que nos mueve
directo hacia donde ir.

Pero realmente ¿que nos inspira…?
Puede ser desde una palabra, a una situación
a una película, a una ciudad, a la naturaleza
O a una persona

Y aquí es donde quería llegar…
Puedes sentirte inspirado por personas,
pero esa inspiración, hay veces que…
sin apenas darte cuenta cambia y el sentir
se convierte de inspiración a
ADMIRACIÓN o ENVIDIA
sentimientos que nos paralizan los dos.

A veces cuando la inspiración que tienes pasa a ser ADMIRACIÓN,
pones en un pedestal a esa persona,
tú te sientes pequeño
Y si ese pedestal se derrumba, te sientes defraudado/a.

Todo esto sucede por poner a esa persona en un lugar lejano,
la pones distante, separado, casi inalcanzable

Cuando entra la ENVIDIA, no te das cuenta que
aquello por lo que sientes envidia contiene tu deseo,
Allí esta tu inspiración también
Pregúntate cuando esto te suceda…
¿Qué envidias realmente?
Allí veras escondido en la oscuridad tu deseo.
Y la envidia que es oscura y negra, nos impide ver la luz
nos lleva a la desaparición de nuestra inspiración.

Descubrir tu fuente de inspiración es localizar lo que tú quieres,
Darle ese espacio de vida que necesita para mantenerse vivo.

Así que, aquí te dejo con esta sugerencia,
que te puede llevar a una inspiración interesante.
Cuando envidies o admires,
pregúntate, que hay debajo
Que te está diciendo tu inspiración…